Prepara tu instrumento vital, deja los zapatos fuera de la Haima y con ellos los problemas, céntrate en el aquí y en el ahora, cuídate, mímate, quiérete, ámate... Tu cuerpo y tu alma son un templo que merecen ser atendidos con los mejores cuidados. Namaste.
La relajación es la primera estrategia para llegar a un estado de tranquilidad y calma, con ella nos ayudamos a ser conscientes de las tensiones acumuladas y de cómo poder ir de manera consciente y progresivamente relajándonos. Un camino, en el que de manera sutil y armónica tomaremos Conciencia Corporal y llegaremos a la Atención Plena.
Llevaremos a cabo diferentes ejercicios para nuestro bienestar físico y emocional, donde nos albergan momentos de paz y encuentro con nosotros/as mismos/as. Culminando con un dulce final en forma de té y pastas.